
El Páramo de Sumapaz tiene algo que desarma; ese silencio que no calla, sino que explica. Ese viento que no pasa de largo, sino que conversa. Y ese territorio que no se muestra, sino que se entrega. La visita que realizamos recientemente con el equipo de prensa, de El corazón de tu Ciudad, Oír Radio y la Revista ABC de la salud, acompañados por líderes ambientales y miembros de la comunidad local, se convirtió en una jornada de observación rigurosa, escucha activa y construcción colectiva de propuestas para fortalecer la comunicación ambiental en Bogotá y la región.
Desde el primer momento, la atención brindada por los guías y gestores del territorio fue ejemplar. El recibimiento combinó calidez humana con claridad técnica; no se trató de una simple caminata interpretativa, sino de una experiencia pedagógica que permitió entender el papel estratégico del páramo como regulador hídrico, ecosistema de alta montaña y patrimonio vivo de todas las generaciones. La guía local abrió el diálogo con un mensaje que marcó el tono de la jornada; “El agua que ustedes reciben en sus casas nace aquí. Por eso este territorio no es solo nuestro; es de todos y para todos”.
A lo largo del recorrido, las dinámicas de conversación fluían con naturalidad. Los comunicadores que tuvimos la fortuna de asistir tuvimos la oportunidad de escuchar historias de vida de campesinos que han convivido con el páramo durante décadas, relatos sobre su seguridad de vida, los cambios climáticos percibidos en los últimos años, y análisis técnicos sobre el estado actual de la cobertura vegetal, la conservación del frailejón y los desafíos frente a la presión agrícola y turística. La interacción fue continua; preguntas, contra preguntas, precisiones, líneas de trabajo, y una constante invitación a hacer del periodismo comunitario un puente entre ciencia, ciudadanía y políticas públicas.
Los espacios de descanso y observación, además, se convirtieron en pequeños foros al aire libre. Allí surgieron propuestas valiosas; producir contenidos periodísticos sobre cultura del agua y la importancia del medios ambiente dirigidos a niños, jóvenes y comunidades en general, que nos permitan realizar campañas para fortalecer la educación ambiental basadas en narrativas locales; generar alianzas entre medios comunitarios y entidades distritales para crear y visibilizar buenas prácticas en la protección del páramo y que nos permitan avanzar hacia un modelo de reportería colaborativa que permita que las comunidades campesinas del Sumapaz también sean visibilizadas y contadoras de sus propias historias.
La visita permitió ver cómo esta zona, la más grande del mundo en su tipo, mantiene una riqueza ecológica excepcional. Pero también dejó claro que su defensa requiere información y formación de calidad, mensajes bien fundamentados y voces responsables en los medios. Desde los colectivos de comunicación que asistimos, este recorrido reafirma nuestro compromiso con la promoción y prevención a través del conocimiento y la comunicación pública; cuidar la salud del territorio es también cuidar la salud humana.
El Sumapaz nos recordó que el agua no se defiende con discursos aislados, sino con trabajo coordinado. El periodismo, la ciencia, la institucionalidad y las comunidades tienen un punto de encuentro natural en estos territorios. Por eso, este recorrido no fue una simple visita informativa: fue un ejercicio de corresponsabilidad social, una invitación a profundizar en la agenda ambiental y una confirmación de que la comunicación puede convertirse en herramienta de transformación cuando se ejerce con sensibilidad, rigor y sentido comunitario.
Es compromiso de los medios asistentes llevar a sus lectores un especial ampliado sobre esta experiencia, con testimonios, fotografías y análisis técnico sobre los aportes ambientales del páramo. Sumapaz nos habló, y ahora nos corresponde a nosotros transmitir su mensaje con la altura y el respeto que merece
Por: Marco Aurelio Cañon Boavita
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